No pierdas tus energías...


Hace ya algún tiempo, escribí un artículo sobre las cosas cotidianas que nos desvían la mirada del verdadero camino de la felicidad, de la lucha de ser mejores.
En dicho artículo me enfoqué en al menos 3 situaciones que son negativas para nuestra forma de vida, hoy comentaré una de esas situaciones:
Cito a San José María Escribá de Balaguer.
"No pierdas tus energías y tu tiempo, que son de Dios, apedreando a los perros que te ladren en el camino. Desprécialos".

Es común que perdamos tiempo contestando y rebatiendo sobre situaciones que no están dentro de nuestro control, temas que nos hacen perder la paciencia, sobre todo, apuntando errores de los demás, aqui dejamos de ser pro activos y nos volvemos reactivos a nuestras propias zonas de actuación. La sola afirmación de San José María nos deja mucho en que pensar y una muy clara enseñanza, pero me valdre de este punto de inicio para dar un punto de crecimiento que me ha funcionado a mi.

El verdadero problema reside en que dejamos de ver la realidad,y no alcanzamos a ver de lo que somos capaces, simplemente reaccionamos a lo que pasa a nuestro alrededor, y pensamos, minuto a minuto que pasará o pasaría si sucediera tal o cual cosa, gastamos una cantidad impresionante de energía vital en observar demasiado a las demás personas.

Lo que a mi parecer, nos dice San José María, es que es de suma importancia que no perdamos tiempo, que optemos por trabajar, por trabajar por ese sueño que queremos realizar, ese plan de vida que nos debería de tener más ocupados. Si logramos quitar el fantasma de la reactividad de nuestros hábitos, lograremos, ver correctamente de nuevo el sendero que nos guiará a dar lo que realmente podemos dar y no en pedir, ya que está de moda solo esperar recibir algo de alguien.

Si combinamos diversas perspectivas de lo que menciono, y el texto de San José María y buscamos continuamente respuestas en nuestro espacio interno, lograremos estar mejor preparados para crecer en todos los aspectos, como una persona integra, una persona que valga la pena, ya que tiene mucho que dar, una persona que desprecie la reactividad y haga siempre algo más.

Nos vemos el siguiente mes.

Atte.
M. Jorge Edgar Mora Reyes

Comentarios

Entradas populares